EL SIBARITA URBANO

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“El sibaritismo gastronómico, unido a la inteligencia contribuye a hacer a los hombres amables” Alexandre Grimod de la Reyniere

martes, 22 de junio de 2010

Sabores del Mediterráneo cerca del Microcentro

La típica comida española existe en Buenos Aires en el restaurante La Robla. Un lugar clásico para comer mariscos, si bien la carta es extensa y ofrece muy buena comida en general, más allá de paellas industriales y pescados marinados.

De afuera, el local de la calle Viamonte y pasaje Del Carmen parece un bodegón. La primer sucursal de La Robla y única sobreviviente de otras 4 y de la tradición que permanece en el barrio hace 25 años. Adentro, los mozos atienden como si afuera nada hubiera cambiado. Una decena de jamones cuelgan del techo y el cuadro de un torero en la pared, en pleno duelo con un toro son parte de la decoración, un ambiente que se puede definir hasta por los aromas.

El arroz con mariscos, el pulpo, los calamares, el salmón, o las rabas son ideales. Frescas y bien preparadas, como si fuera verano en Mar del Plata y fuéramos a cenar al puerto. Sabores del Mediterráneo cerca del Microcentro.

Para recomendar y probar, de postre, no hay que dejar de pedir una natilla, especialidad de la casa. Un postre a base a fécula, leche, crema y canela. “En otros lugares existe pero no la preparan bien, o por lo menos no la hacen igual”, garantiza Oscar, encargado del lugar hace 20 años.

Voy de viaje Katmandú

Katmandú es la ciudad más grande de Nepal y capital de este país ubicado en el Himalaya, entre China y La India. Un punto geográfico que mezcla culturas, así como la comida hindú combina los sabores del continente asiático y de los países que allí fueron colonia.

Al mismo tiempo, en Palermo Viejo, donde conviven las cocinas del mundo, se encuentra el restaurante de comida India más reconocido de Buenos Aires, bautizado con el nombre Katmandú.

Parte esencial de sus preparaciones es la utilización de un horno de forma cilíndrica, llamado tandoor, que cocina los alimentos empleado carbón vegetal a temperaturas que pueden alcanzar los 480 °C. De esta cocina surgen manjares como el PANEER KA SOOLA, un queso de la casa marinado en azafrán y especias, y bañado en chutney de menta y asado en tandoor, acompañado de un brochette de vegetales.
Como entrada, para recomendar del menú, están los pakoras y las samosas. Las primeras son unos bollitos de espinaca cubiertos de harina de garbanzos y masala, y las segundas son empanadas triangulares rellenas de papas, arvejas y pasas de uva.

Para consumir estos alimentos existen algunas costumbres que con el tiempo ya no son tan tomadas en cuenta. Tradicionalmente se come sentado sobre el suelo y la comida se recoge del plato con cuatro dedos de la mano derecha, excepto el índice, ya que es considerado inapropiado. Por suerte para todos, en Katmandú los alimentos pueden comerse con tenedores y cucharas al ritmo de la mejor música hindu y un ambiente inigualable.

Pizza por porción

La pizza por porción sigue siendo la mejor opción para una comida rápida que no sea McDonald´s. Jóvenes y adultos continúan con esta tradición que mantiene viva a grandes pizzerías de Buenos Aires como Guerrín y Las Cuartetas.

La primera, fundada en 1932 por un italiano, tiene como especialidad la pizza al molde, con la maza más gruesa y no tan crocante. El único local de la pizzería queda sobre la avenida Corrientes, al igual que su vecino histórico Las Cuartetas. Una de las mejores pizzas tradicionales de Buenos Aires: Al molde, con abundante queso y bien aceitosa, lejos de la comida liviana. La fachada de ambas se destaca por estar conservada como eran antiguamente, sin reformas o mejoras, sobre todo en Las Cuartetas, que mantiene sus mesas individuales de cerámica.
Este tipo de lugares, baratos y siempre llenos de gente, que brindan un ambiente muy porteño que además conserva un estilo ambiguo entre los mozos, con sus prolijos uniformes y su atención desorganizada. Otros medianos exponentes de estas pizzas “como las de antes” son Kentucky, en la avenida Santa Fe al 4600, y El Imperio, en Lacroze y Corrientes.

Sin olvidar El Cuartito, una pizzería fundado en 1934, que a través de los años retrató la historia argentina, sobre todo la deportiva, con incontables afiches y banderines que decoraron el lugar desde siempre. Allí se come la mejor napolitana y la fugazzeta de Buenos Aires.

Pizza al paso, para oficinistas apurados, para picar en abundancia, con faina. Lo mejor de estos lugares es que la mayoría abren las 24 horas, permitiendo que la pizza se sirva de almuerzo, cena y desayuno.

domingo, 20 de junio de 2010

Vale más que el oro del Perú

Días atrás comencé a repasar el recorrido transitado por los integrantes de esta página. Recordé sabores, olores y los momentos compartidos en largas tertulias gastronómicas. Pero algo me alertó. Tras de meses de frecuentar, recomendar y defenestrar restaurantes y locales de comida, hasta el día de la fecha todavía no habíamos, ni siquiera nombrado al pasar, a uno de mis platos favoritos.

Un clásico de la cocina peruana. Pescado y mariscos frescos marinados con limón, cebolla colorada, ají y cilantro, acompañado de batatas, mandioca, papas hervidas y chanchita (maíz tostado). Un plato muy sabroso, fresco y sano. Una combinación difícil de encontrar.



Pero la gastronomía del Perú nos ofrece más opciones. De entrada papas a la huancaína, tamales y choros a la chalaca (mejillones frescos). Podes seguir con una jalea (pescado y mariscos fritos), un chicharrón de cerdo o un ají de gallina. También están muy buenos los lomos saltados y el arroz chaufa. El pisco sour lo podes tomar antes, durante o después de la comida. Lo que no podes, es perdértelo.



Ir en grupo (4 o 6 personas) es ideal para probar varias opciones. En esté caso te vamos a sugerir tres lugares de similares características donde vas a poder disfrutar de estos platos. Sin grandes lujos pero bien atendidos y ambientados. Si tenes curiosidad por algun otro plato consultá con los mozos, son amables y te van detallar lo que les preguntes.
Precio aprox. por persona $ 50.


Adrià regresa antes de irse

Ferran Adrià, el chef español considerado por muchos como el mejor del mundo, anunció que abrirá un nuevo lugar de comida en Barcelona junto con su hermano Albert. Tras comunicar en enero pasado el cierre por dos años (2012 -2013) de elBulli, para en el 2014 convertirlo en fundación, Adrià planea un lugar donde habrá tapas y platos elaborados pero que no será tan sofisticado ya que “la cocina de elBulli nunca saldrá de elBulli”.

El Bulli fue distinguido como el mejor restaurante del mundo en los años 2002, 2006, 2007, 2008 y 2009, además de contar con tres estrellas Michelín. Adrià revolucionó la gastronomía con la cocina molecular, termino que ahora rechaza desarrollando una gama de gelatinas, texturizantes y emulsionantes para practicar sus recetas.





Felices los catalanes que ya no tendrán que ahorrar por un largo tiempo ni reservar una mesa con un año de antelación para disfrutar de sus platos, ya que según manifestó Adrià, quieren tener un lugar para ir con los amigos y que "la gente respire la actitud gastronómica, que puede ser una croqueta o una tortilla de ostras".

Empanadas Tatú: un concepto en comida tradicional


En Tatú, empanadas salteñas, ofrecen platos norteños, como humitas, tamales y locro. Pero a la hora de sentarme, me guíe por el nombre del lugar, y opté por las empanadas. De entre los más de 20 gustos, llamaron mi atención la de cerdo, ananá y ciruela y la de calabaza y puerro, por lo que las incluí sin dudarlo en mi pedido.



Mientras esperaba que las preparasen, se escuchaba por los parlantes música folclórica, que combinada con los tapices y adornos de las paredes y las mesas de madera, creaba un ambiente más que ameno. No estaba en Salta, pero si le sumaba el aroma de las comidas quizás podía imaginarlo.


El pedido tardó en llegar pero valió la pena: los ingredientes frescos y abundantes hacían a las empanadas dignas de ser la especialidad de la casa. ¡Y la arriesgada elección de gustos resultó ser acertada!


Acompañamos la comida con un vino Elementos Cabernet, que resultó ser una combinación ideal. Justo para resaltar las carnes cortadas a cuchillo.



La docena de empanadas con vino está a precio de promo: $60, así que comimos cuatro personas por $15 cada una, y disfrutamos de una cena de calidad en un lugar simple, pero muy recomendable.

Mañana hay partido ¿Quién compra las facturas?



El mundial, se sabe, incentiva los consumos. Los televisores ocupan la primera plana por el furor que se despertó, pero más cotidiano es el caso de las comidas a la hora de los partidos.

El jueves del duelo contra Corea me desperté a las 7am para ir por unas facturas, para acompañar los mates y el imperdible encuentro. Por más que estaba al tanto de que mucha gente iba a hacer lo mismo, me sorprendió ver la cola que llegaba hasta afuera de la panadería “Segundo Retiro”, ubicada en Sanchez de Bustamante y Juncal.


Estuve cerca de desistir y conformarme con mis tradicionales tostadas con queso, pero por suerte tenían todo calculado y la atención fue ágil y llegué a tiempo para el partido. Igualmente, la curiosidad seguía en mí y decidí averiguar sobre este fenómeno mundialista.


El cajero de la panadería, Manolo, no está sorprendido, porque la experiencia de mundiales pasados les enseñó. “Desde el mundial del 1994 que estoy acá y siempre sucede igual, a la gente le gusta acompañar los partidos con facturas”.

Manolo detalla que el aumento de ventas es muy significativo y diferencia su local de otros que se quedan sin mercadería.



Gracias a Manolo y su previsión, vamos a poder seguir disfrutando de los partidos de la selección con facturas recién horneadas. Y si es posible, con dulce de leche.

Sushi para el pueblo



A la hora de hablar de sushi, lo primero que se nosviene a la cabeza seguramente es la idea de que es una comida cara y burguesa, lejana, de otra cultura, que se encuentra distante del menú de cualquier Argentino, como lo podría ser un bife de chorizo con puré.

Sushi Pop es todo lo contrario. De su nombre, Sushi popular o del pueblo, se fija bien clara la idea de sushi al alcance de casi todos. Ya sea por los precios, o por su relación con la gente través de las nuevas redes sociales como twitter o facebook, se nota en este emprendimiento gastronómico una fuerte impronta jóven que apunta a nuevos mercados como no lo hacen otros deliverys de comida.

Personalmente, yo venía desde hace rato escuchando este nuevo delivery de comida y hace poco decidí darle una oportunidad, pidiendo un menú de su carta. La cual me sorprendió por su fácil acceso desde internet y como esta orientado hacia usuarios de nuevas tecnologías.

Los menúes se dividen en combos de distintos tipos de piezas, donde la docena de piezas oscilan, desde las más simples rondan los 11 pesos, hasta las más elaboradas que incluyen salmón rosado rondan los 30 pesos. La propuesta de la carta, permite una comida snob abundante al precio de 30 pesos por persona aproximaadamente, lo cual dista mucho de los precios tradicionales, en los cuales una bandeja para una persona en lugares como Sushi Club se paga alrededor de unos 100 pesos.

En definitiva lo más importante a analizar de Sushi Pop, me parece que en gran medida es su oferta por internet la cual, a través de medio ocmo Facebook o Twitter, permite darse el lujo de ofrecer comida cara a precios accesibles gracias al uso de las nuevas tecnologías en una propuesta de marketing innovadora, y que podría ser aplicable a distintos rubros gastronómicos.

Yo creo que más allá de analizar la comida en sí, la cual es buena, Sushi Pop nos da el pie para entender hacia donde van las propuestas de los nuevos servicios gastronómicos en el futuro, y como, partir de aqui se dan las bases para una nueva cultura empresaria dentro del ámbito gastronómico.

Restaurant clásico como sus mozos



El restaurante Addans es un restaurant viejo de barrio, más precisamente de Belgrano, el cual ya hace varios años que mantiene tradición, gusto y buenas costumbres.

Al entrar, unos es recibido y saludado por los distintos mozos del lugar. Al sentarse, el comensal es recibido con unas empanaditas de copetín para ojear la carta con la boca ocupada, y mientras tanto se le ofrece una copita que puede ser de jugo de naranja, lemoncello o clericó.

La carta es bien clásica, en la cual se pueden destacar un buen plato de sorrentinos con salsa rosa, unos escalopes con salsa Marsala o un lomo a la Borgoñesa. Pero sin dudas no hay nada como el plato del día, el cual puede ir desde un guiso de mondongo hasta un estofado. En cuanto a los postres, la mayoría de elaboración casera, cuesta decidirse entre el budín de pan, el flan o el tiramisú.

El principal punto en contra que posee este lugar son sus precios, ya que salvo por los menúes ejecutivos de los mediodías que bajan en gran medida los precios, por la noche, un comensal puede llegar a gastar hasta 70 pesos por persona.

El restaurant se ubica sobre José Hernández,a metros de avenida Cabildo, en pleno barrio de Belgrano.

Viva Hungría


Club Hungaria es una magnífica propuesta gastronómica que combina, la mejor comida casera húngara del país con una infraestructura de club de barrio familiar, que lo hacen sentir a uno como si estuviera comiendo en la mismísima sala de estar de su casa.

La carta, entre sus especialidades, cuenta con Goulash (personalmente mi plato favorito) y propuestas como Cordero a la Transilvania, y de postre Struddel de guindas o tarta Dobbosh. Los precios no son elevados, teniendo en cuenta que el servicio es exclusivamente casero, ya que por persona los precios rondan los 45 pesos.


Club hungaria claramente, es una propuesta diferente para cualquier comensal que quiera degustar un plato poco tradicional como puede ser la comida Húngara, y sin la necesidad de pagar las luces y colores que rodean a Palermo. Este club de barrio se encuentra en pleno corazon de Acassuso sobre el pasaje Juncal, esquina Paraná, a metros de avenida Maipú, entre el límite del partido de Vte. López y de San Isidro.