EL SIBARITA URBANO

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“El sibaritismo gastronómico, unido a la inteligencia contribuye a hacer a los hombres amables” Alexandre Grimod de la Reyniere

lunes, 17 de mayo de 2010

Las virtudes del campo en la ciudad

Campo Bravo es una parrilla diferente donde los comensales, además de comer asado, se entretienen con un ambiente calido y ruidos, al ritmo de la música electrónica ideal para un pre dancing.

Este restauran se diferencia por su carne, la cual llega sin intermediarios a los locales en cortes cuidadosamente seleccionada de sus propios novillos, alimentados bajo un riguroso control en las pasturas, en la estancia del mismo nombre en San Antonio de Areco.

Si el hambre apura y la carne tarda se puede entretener el estomago con unas exquisitas empanadas fritas de carne, las mejores de la zona. La parrillada para dos funciona para tres personas e incluye mollejas, chinchulines, riñón, pollo, chorizo, morsilla, vacío y entraña. La carne se sirve bien caliente, a punto y su textura es verdaderamente tierna y se deshace en la boca. Dejamos como recomendación acompañar el plato principal con unas clásicas papa fritas muy doradas, una ensalada de recula, tomates cherry y parmesano, y un vino de sus bodegas.

Como ya hemos comentado, en la mayoría de los lugares de Palermo, los sábados a la noche hay que esperar y este lugar no es la excepción. Si la espera se prolonga se puede esperar la mesa con una copa de vino o champaña de cortesía.

Sucursales: Honduras 5600 esquina Fitz Roy – Palermo
Baez 292 esquina Arévalo – Las Cañitas

domingo, 16 de mayo de 2010

La Academia: 24 horas de refugio y billar


El bar La Academia , ubicado en Callao y Corrientes, es una especia rara en estos tiempos: no tiene música de fondo ni televisiones con sonido. Un recoveco de silencio donde sólo se escuchan las voces de los concurrentes y mozos, el ruido de la cocina y las bolas de billar de fondo. Algo de paz se encuentra al cruzar esas puertas, que dejan atrás la avenida Callao, con sus colectivos y multitudes.




Este tradicional bar, abierto las 24 horas para los trasnochadores, ofrece una comida típica de bares porteños y varias mesas de billar para pasar el tiempo.





La hora de juego cuesta $16 pesos, salvo en la hora pico, que llega a $18. También se puede aprovechar para una partida de cartas o juegos de mesa. Una excelente opción para acompañar estos divertimentos puede ser uno de los sabrosos y abundantes sándwiches que ofrecen por $15, con una cerveza de litro a $22: dos personas más que satisfechas.

El la web circula una muy buena crónica romántica sobre este bar. Se puede leer haciendo click aquí.

“Lo que era la Jockey”: calidad express



El bar-restaurant “Lo que era la Jockey” está ubicado en pleno centro porteño: la esquina de Cerrito y Sarmiento . A metros del obelisco, se puede disfrutar de almuerzos de gran calidad a precios interesantes. La oferta en cafetería también es atractiva.


Al mediodía, los manteles cubren las mesas y los menúes ejecutivos son la estrella del lugar. Los platos van variando pero siempre se ofrecen tres opciones, que van desde los $32 a los $40, segundo plato y postre incluidos. La comida es toda muy buena, pero una mención especial merece la lasagna de verdura, exquisita.



Una alternativa para quienes disfrutan del buen comer en medio de un día trajinado del microcentro porteño.

El ex Diputado Carlos Raimundi, un habitué del lugar.